LOS DOCUMENTALES DE LA 2 ... "COUCH POTATO"

Todavía hay gente que mantiene cuando le preguntas que ellos ven los documentales de La 2 porque todo lo demás en la televisión es basura. Es mentira. Creo que sólo conozco a una persona que de verdad ve todos los días estos documentales, mi abuela. Es de justicia decir que lo hace a medias, con un ojo lo ve, con el otro lo duerme.

Personalmente, veo la televisión bastante poco. Durante la semana, más bien nada. Los informativos a mediodía. Sólo estoy "enganchada" a Hospital Central. Lo se, es una porquería de serie, pero qué le voy a hacer. Un fallo. Los demás días, después de cenar me pongo a mirar cosas por internet o a leer. Los viernes duermo "Aquí hay tomate" para saborear eso de que no trabajo por la tarde. El resto del fin de semana prefiero alquilar películas. Sólo algún día me quedo viendo algún documental de culturas "perdidas" en La 2 (los veo, lo juro).

En general, la televisión que tenemos es mala. No obstante, no soy de esos que defienden que la televisión que tenemos es la que la gente quiere porque si no, no tendría audiencia. Es cierto que cuando un formato no funciona, lo retiran rápidamente para que la cadena no pierda rentabilidad. Pero es cierto también que la gente tiene que elegir entre lo que hay y eso hace que siempre haya algo que tiene audiencia.

Esta opinión la apoyo en la emergencia de las televisiones de pago. Cada vez se llevan más cuota de pantalla, especialmente por la noche en prime time, curiosamente la franja en la que más gente hay delante del televisor. Las cadenas generalistas siguen siendo líderes, pero cada vez tienen que competir más con los canales temáticos. Y cuando llegue la TDT, la historia se escribirá de otra manera. Además, va subiendo el número de gente (especialmente joven) que prefiere quedarse haciendo otras cosas (muchos navegando por internet) antes que sentarse delante del televisor.

Pero de momento, la mayoría nos conformamos con los canales convencionales. La programación se acerca a lo patético, pero audiencia tiene. Mucha gente se resigna a ver lo que hay y muchos otros están encantados con lo que ponen. Para gustos, los colores. A mí me gustaría que los que ahora están resignados decidieran apagar el televisor. Lo mismo así cambian las cosas. Si no, cuando tengamos muchos canales interesantes sin tener que pagar gracias a la TDT, cambiarán seguro. Ahora que llega el invierno y puesta a ser una auténtica coahc potato las tardes de domingo, prefiero serla de películas, de ordenador o de libros.

Lo que no tolero es a la gente que va de listilla diciendo que las audiencias se las inventan. Se las dan de graciosos y entendidos diciendo "Eso es mentira, hombre ¿Tú conoces a alguien que tenga un aparato de esos de medir en casa? No ¿verdad? Pues entonces".

Una porra. Los audímetros existen. Concretamente están en 3.840 hogares. Son los suficientes para que haya un panel de audiencia representativo. El universo es estadísticamente extrapolable y está definido según los estándares del INE y el EGM. He trabajado un año en Sofres, la empresa que mide las audiencias en España, y lo corroboro.

Justamente ahora acabo de terminar un informe de audiencias. Apoya eso de que Telecinco es la dueña y señora de las semanas. Para adultos mayores de 4 años, lo más visto es Escenas de Matrimonio, CSI, Hospital Central, Camera Cafe y Yo soy Bea. También triunfan los informativos de Antena 3, Cuéntame y Desaparecida. Entre 5 y 3 millones de personas ven estos programas con cuotas medias del 25%. En Andalucía, la cosa empeora. Líderes Arrayán y Se llama Copla.