DICIEMBRE EN BRUSELAS

Aunque por el título pueda parecerlo, no voy a hablar de una película. Hace justo un año, hoy y a esta hora, ya estábamos en Bruselas. Tefa, Elena y yo fuimos a ver a las que estaban allí viviendo. Por entonces, Nata, Irene y Laura.

Aprovechamos el puente de diciembre para reunirnos. Fueron unos días geniales, a pesar del frío y otros inconvenientes. Días que nos sirvieron para desconectar, reírnos, ver a las que desde hace tiempo viven fuera, comer chocolate, beber vino y cerveza, cotillear, comprar... Pero también con tiempo para ver Bruselas y Brujas.


Al principio, no tenía mucha esperanza puesta en que esta ciudad me gustase. Era más bien un viaje para divertirme. Pero Bruselas me sorprendió y me gustó. Es una ciudad agradable por la que pasear y descubrir cosas. Perfecta para comer gofres y chocolate.

Además, la iluminación y la decoración de las calles que ponen para navidad es una pasada. Y Brujas una ciudad como de cuento, aunque suene a tópico. Después de lo que cuenta Laura, creo que no es aburrida para vivir. Al menos cuando se tienen 25 años.

Tengo la promesa de volver. Para ver a Laura y para seguir conociendo sitios. Espero que no sea dentro de mucho tiempo. Este año no nos hemos podido reunir por el puente. Compromisos varios. Pero a ver si para semana santa organizamos algo.